Vueling VY1299 SVQ – LCG. 4 de enero de 2015

Hacía muchísimo tiempo que quería escribir sobre la experiencia de volar, y ahora que se ha quitado la prohibición de usar aparatos electrónicos pequeños en el aterrizaje y en el despegue (siempre en modo avión), he podido hacer fotos tranquilamente sin que me tomen por un inconsciente (las cámaras siempre se han podido usar, pero bueno…).

Aeropuerto de Sevilla-San Pablo
Sevilla, España. 4 de enero de 2015

Después de pasar las navidades en Sevilla, volvía a Galicia el pasado 4 de enero, y al montarme en el avión en el Aeropuerto de San Pablo hacía un sol espléndido (que además nos acompañó hasta prácticamente llegar a La Coruña), así que decidí sacar la cámara y aprovechar el trayecto.

Aeropuerto de Sevilla-San Pablo
Sevilla, España. 4 de enero de 2015

Curiosamente, en el avión me acompañaban los jugadores del Real Club Celta de Vigo (o eso me han confirmado los que han visto mis fotos, porque yo de fútbol como que no), que venían de perder contra el Sevilla FC el día anterior…

Vueling VY1299 SVQ – LCG. 4 de enero de 2015

Haciendo cuentas, éste ha sido mi vuelo número 60, que se dice pronto… Soy una persona que durante muchos años ha sufrido de un miedo completamente irracional a volar, pero que hacía frente a él gracias a las infinitas ganas de recorrer el mundo. Ya hace tiempo que eso quedó atrás, y durante el aterrizaje y el despegue puedo disfrutar tranquilamente de lo que se ha convertido en una de mis grandes aficiones, hasta el punto de que sueño con algún día ser capaz de pilotar una avioneta (una afición, por desgracia, bastante cara).

Vueling VY1299 SVQ – LCG. 4 de enero de 2015

Lo bueno que tienen los vuelos cortos es que no se llega a mucha altitud, y en un día claro se puede ver con bastante detalle todo lo que se sobrevuela. Durante el trayecto me quedé embobado frente a la ventanilla haciendo fotos de los infinitos paisajes y los innumerables embalses de Andalucía y Extremadura.

Vueling VY1299 SVQ – LCG. 4 de enero de 2015

Me sentí muy orgulloso de reconocer a vista de pájaro la ciudad de Badajoz, y ya durante bastante tiempo estuve completamente perdido hasta que llegamos a Pontevedra (al estar sentado en el lado derecho, me perdí las vistas de Oporto y la desembocadura del Duero, una pena…). También pasamos cerca de Santiago, y volvió a pasar lo mismo ya que desde mi lado sólo se vio el aeropuerto.

Lo mejor vino al final. Atravesamos una intensa niebla y llegamos a Coruña desde el Este (probablemente uno de los aterrizajes más espectaculares de España y Europa), con la Torre de Hércules a lo lejos dándonos la bienvenida. Para variar, me he colado un poco poniendo fotos… Pero bueno, espero que os hayan gustado ¡Hasta la próxima entrada!

Vueling VY1299 SVQ – LCG. 4 de enero de 2015